Ayer domingo se me acercó una amiga que lee mi blog con frecuencia y me dijo: Te voy a contar algo insólito que le pasó a una compañera de trabajo de mi hermano para que lo escribas en tu blog. En el mismo momento que me lo estaban contando -continuó- pensé en que la persona perfecta para trasmitir este cuento eras tú. No sé por qué lo dijo ni le pregunté. Pero, a petición de ella, aquí se los cuento.
Hace unos días, una señora, profesora de una importante universidad de Caracas, tenía que hacer una diligencia importante. En el momento en que se disponía a salir de la universidad, cargada de libros y cosas, se percató de que había dejado en su casa unos documentos necesarios para la diligencia en cuestión.
Aparentemente era hora pico (aunque podemos decir que ahora en Caracas las horas pico del día son casi 24), parece que llovía, la profesora necesitaba tomar un taxi e ir corriendo a su casa para poder recoger lo necesario para la diligencia. El tráfico estaba paralizado, no había taxis disponibles por ningún lado. La señora empezó a darle vueltas en la cabeza a la idea de tomar una moto taxi. Nunca antes lo había hecho, pero en el momento, parecía la única solución.
Pasó una... no se atrevió. Sabemos de mucha gente que lo hace y muchas veces hasta a mí me ha provocado dado la inamovilidad de las colas caraqueñas. Pero da como susto.
Seguía corriendo el reloj y no pasaba ningun taxi. Cuando pasó la segunda moto taxi, la señora de armó de valor y le hizo señas al conductor para que pararar. Y se montó.
Probablemente se las arregló para persignarse entre la cartera y el poco de libros y carpetas.
Cuando llegaron a la autopista del este, la tranca era descomunal. Entonces, y ante quién sabe qué cara de la pobre profesora, el conductor de la moto saco una pistola de uno de los bolsillos de su chaqueta y comenzó a atracar a varios conductores mientras le decía con voz calmada a su pasajera: "Tranquila mamita, son gajes del oficio. No te preocupes que vas a llegar a tu casa sana, salva y a tiempo".
Yo sé que les puede parecer imposible, sobre todo a los lectores fuera de Venezuela, pero les juro, por este puño de cruces, aunque no las puedan ver, que esto NO es ficción.
Y como me estoy yendo a la isla y no sé cuándo pueda volver a meterme por aquí, les dejo otro post, para que lean mientras tanto.
Hace unos días, una señora, profesora de una importante universidad de Caracas, tenía que hacer una diligencia importante. En el momento en que se disponía a salir de la universidad, cargada de libros y cosas, se percató de que había dejado en su casa unos documentos necesarios para la diligencia en cuestión.
Aparentemente era hora pico (aunque podemos decir que ahora en Caracas las horas pico del día son casi 24), parece que llovía, la profesora necesitaba tomar un taxi e ir corriendo a su casa para poder recoger lo necesario para la diligencia. El tráfico estaba paralizado, no había taxis disponibles por ningún lado. La señora empezó a darle vueltas en la cabeza a la idea de tomar una moto taxi. Nunca antes lo había hecho, pero en el momento, parecía la única solución.
Pasó una... no se atrevió. Sabemos de mucha gente que lo hace y muchas veces hasta a mí me ha provocado dado la inamovilidad de las colas caraqueñas. Pero da como susto.
Seguía corriendo el reloj y no pasaba ningun taxi. Cuando pasó la segunda moto taxi, la señora de armó de valor y le hizo señas al conductor para que pararar. Y se montó.
Probablemente se las arregló para persignarse entre la cartera y el poco de libros y carpetas.
Cuando llegaron a la autopista del este, la tranca era descomunal. Entonces, y ante quién sabe qué cara de la pobre profesora, el conductor de la moto saco una pistola de uno de los bolsillos de su chaqueta y comenzó a atracar a varios conductores mientras le decía con voz calmada a su pasajera: "Tranquila mamita, son gajes del oficio. No te preocupes que vas a llegar a tu casa sana, salva y a tiempo".
Yo sé que les puede parecer imposible, sobre todo a los lectores fuera de Venezuela, pero les juro, por este puño de cruces, aunque no las puedan ver, que esto NO es ficción.
Y como me estoy yendo a la isla y no sé cuándo pueda volver a meterme por aquí, les dejo otro post, para que lean mientras tanto.
6 comentarios:
Alucino.
Me cuesta creerlo.
De todas formas aquí poco a poco vamos aprendiendo, y creo que en unos años vamos a luchar por el liderato.
Besos.
JAJAJAJA!
No lo puedo creer!
(Mentira, claro que me lo creo!)
La risa es otra forma de distancia.
Y la distancia salva!
Beban por mí y tomen sol!
Qué envidia!
besos
jejeje, como no lo van a creer, por favor amigos, eso es parte de la integracion de los poderes municipales de los motores de esta gran revolucion bonita, el motorizado es parte de un plan llamado " Moto y Apunta", el cual viene a dar apoyo al "Pico y Placa", asi los atracadores cuyas placas terminen en numeros que no puedan circular, podran tomar un mototaxi que les preste el servicio, solo que en este caso el motorizado confundio a la usuaria con uno de sus clientes fijos gubernamentales, exitos desde La Guarida..
Jejeje! Realmente parece un chiste.
Un saludo desde España
ruypster - Blog
NODRIZA!!!1
ERES UNA ECHONA, TE VAS DE MIS CUATRO METROS BOSTEZANDO Y LLEGAS A TU CABAÑA DE 800 MTS A MEDIO METRO DEL MAR Y TE FAJAS CON ALGÚN ADMINÍCULO QUE DESCONOZCO A MONTAR POST, PROPIOS Y AJENOS, MIETRAS QUE ESTA GATA ANDA PEOR QUE ANTES, NI ME AYUDAS NI ME ENSEÑAS, Y ADEMÁS ME HACES SALIRME DE LA DIETA.
TETENGO UNA NOTICIA,MAÑANA SI QUIERES SALIR DEL CONDOMINIO: llama a una moto taxi!!!!
la bendic{on!!!
No vale... tu crees que eso esté sucediendo en este país.... eso es en otro pero aquí no.... (como diría nuestro querido Orlando Urdaneta)
Publicar un comentario