Anoche entraron por mi ventana tres sapos: uno era verde lechuga, el segundo rojo tomate y el tercero amarillo cambur. Cada uno traía un instrumento musical, pero no sabría nombrarlos porque nunca los había visto. Solo sé que eran instrumentos porque los sapos los manipulaban con sus patas delanteras y hacían sonar una música bellísima y especial que antes jamás había escuchado.
Tiene que ser un sueño –pensé o soñé dentro del sueño. No hacía mucho rato había estado soñando que abría tu espejo en el baño, sacaba un frasco, lo destapaba y lo olía. Nunca he estado en tu baño ni sé si tienes frascos con aromas. Por eso los sapos tenían que ser parte del mismo sueño, o de otro.
Me senté, o lo soñé y observé maravillada a los sapos que diestramente interpretaban su melodía a los pies de mi cama. Los invité a subir cuando terminaron la pieza.
Saltaron graciosamente del suelo a la cama y aterrizaron en mi edredón. En ese momento pude ver que los colores no eran de ellos sino de los mini paltó levita que llevaban puestos. Unos músicos muy formales.
El más gordo, el amarillo, dio un saltito hacia mí e inclinando la cabeza a modo de reverencia me dijo: “Hemos venido a preguntarte qué quieres ser cuando seas pequeña”.
Veterinaria – respondí. Veterinaria de sapos músicos de colores.
En ese justo momento, mi gato saltó inesperadamente sobre la cama y de un solo zarpazo, acabó con los tres sapos y sus mágicos instrumentos. Quizás por eso nunca llegaré a ser veterinaria cuando sea pequeña.
Cuando desperté esta mañana, encontré un objeto extraño a los pies de mi cama. Al observarlo detenidamente, pues pensé que era un botón, me dí cuenta de que era un platillo de metal. Seguramente de la batería del sapo percusionista. Qué lástima, pobres sapos. No había sido un sueño. ¿O sí?
Si me cuesta saber cuándo estoy dormida y cuándo no, mucho más me cuesta saber si aún soy grande o si ya soy pequeña.
Me senté, o lo soñé y observé maravillada a los sapos que diestramente interpretaban su melodía a los pies de mi cama. Los invité a subir cuando terminaron la pieza.
Saltaron graciosamente del suelo a la cama y aterrizaron en mi edredón. En ese momento pude ver que los colores no eran de ellos sino de los mini paltó levita que llevaban puestos. Unos músicos muy formales.
El más gordo, el amarillo, dio un saltito hacia mí e inclinando la cabeza a modo de reverencia me dijo: “Hemos venido a preguntarte qué quieres ser cuando seas pequeña”.
Veterinaria – respondí. Veterinaria de sapos músicos de colores.
En ese justo momento, mi gato saltó inesperadamente sobre la cama y de un solo zarpazo, acabó con los tres sapos y sus mágicos instrumentos. Quizás por eso nunca llegaré a ser veterinaria cuando sea pequeña.
Cuando desperté esta mañana, encontré un objeto extraño a los pies de mi cama. Al observarlo detenidamente, pues pensé que era un botón, me dí cuenta de que era un platillo de metal. Seguramente de la batería del sapo percusionista. Qué lástima, pobres sapos. No había sido un sueño. ¿O sí?
Si me cuesta saber cuándo estoy dormida y cuándo no, mucho más me cuesta saber si aún soy grande o si ya soy pequeña.
6 comentarios:
Hola Amiga,
me encanto tu blog, el reencuentro fue maravillo. No estaba tan seguro de entrar aquí pues esto de los blog me trae pesimos recuerdos de mi ex, que se enrollo con una tipo virtualmente y luego anda poa allí rogando y llorando, la tipa lo buscaba a pesar de todas las mentiras que él le dijo, incluso ya sabíendo que estaba casado y con hijo, quería consumar un GRAN AMOR, bueno.... No entiendo muy bien este medio pero tu trabajo es excelente!! Felicitaciones... Paty la foto es espectacular.
MD,
Este texto es precioso.
Y bueno.
Muy bueno.
Lo he leído cuatro veces.
Excelente.
De verdad!
No le sobra nada!
Towersberg...congratulations!
besitos!
Gracias anónimo. No sé a qué foto te refieres? al dibujo del sapo amarillo? ese no es mío, desgraciadamente!
MO, que honor recibir los halagos de una escritora insigne como tú. Hasta me puse roja!
Besos
Amiga, es Patricia, hablo de la foto del colegio. Saludos
NODRIZA!!!!!!
ERES UNA CUENTISTA CONSAGRADA!!!!
que maravilla, es genial, me recuerda a El expreso polar, pero version acida Towers
Viste????? La MO vino a darte su venia!!!!!
Es que eres una caja de sorpresas.
que fino!!!!!
Pues que bonito sueño... todos tenemos nuestro niño y ue bien se siente cuando sale a jugar con nosotros.... suletalo cada vez que puedas..
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