Cuando tengo tanto trabajo atrasado como ahora, tengo lapsos de tiempo que llamo blancos y suceden mientras la computadora procesa sóla miles de imágenes para convertirlas en contactos o en miniaturas para la página web. Como en esos ratos no puedo utilizar la máquina para nada más, me quedo con la mirada fija en la pantalla a modo de meditación.
Y hoy me dio por preguntarme quién soy. ¿Alguna vez han pensado en algo más difícil de responder?
Si nos definimos por lo que hacemos, por las relaciones o las cosas que tenemos, entonces la cosa es muy fácil. Soy fotógrafa, madre de tres hijos, ex esposa de dos maridos, tengo dos perras, un carro y un apartamento, leo, escribo, veo películas, hablo con amigos, etc.
Pero sigo sin saber quién soy. ¿Cómo se hace para definirse uno mismo sin que sea a través de otros o de oficios? Si hacen el intento, probablemente empiecen por críticas. Soy una ociosa, enrollada que se pone a pensar estas mariqueras mientras la computadora trabaja sóla. Soy una floja porque no he empezado a hacer ejercicio, soy una burra porque no dejo de fumar, etc, etc.
Hagan la prueba. Preguntense quienes son y traten de responder sin tocar el tema del oficio o las relaciones y sin criticarse.
Me avisan si pueden, a ver si me dan alguna clave para lograr definirme algún día.
Ojo, no es QUÉ soy, lo cual podría responder diciendo que soy una mujer de cuarenta y dele, que peso tanto, mido cuanto… No, no es el qué, es el quién.
Jodido, ¿no?
Bueno, aquí les dejo esta. Ya la computadora terminó con su parte y a mí me toca la mía